Juan era tan supersticioso, que le iba pésimo en la vida. Hasta que un día vio pasar un gato negro debajo de una escalera. A partir de ese momento, fue el hombre más afortunado del mundo.
5 comentarios:
Anónimo
dijo...
Mirá vos, yo no soy supersticiosa pero hay un número que me persigue. Hummm.....
5 comentarios:
Mirá vos, yo no soy supersticiosa pero hay un número que me persigue. Hummm.....
...y me persigue tanto que está en la fecha de hoy.
Me muero de curiosidad por saber ese número!
jaja! el 318
Ah, bueno, pensé que era un número de una o dos cifras! jaja
Publicar un comentario